Adaptamos la política de patrocinio al perfil e intereses de la institución o empresa privada.
Gracias al diálogo y estudio de sus objetivos conseguimos un patrocinio a la carta que rentabilice al máximo la aportación del patrocinador.
Intentamos que la fórmula aplicada sea lo más equitativa posible, es decir, se ofrecen unas contraprestaciones equivalentes a la calidad económica o servicios recibidos.